Siguen haciendo historia

El Sevilla continua haciendo historia en el fútbol mundial. Empieza a crecer como un grande en Europa. Esta vez con un agónico triunfo en la tanda de penaltis, que tuvo como héroe a Palop, sumó su tercer título europeo, su segunda copa UEFA consecutiva y de esta manera hace historia al alcanzar al Madrid de la quinta del Buitre, quién también logró dos consecutivas.

Sin embargo para conseguir esta doble corona, no le fue nada fácil. A parte de las remontadas épicas que tuvo que afrontar en su camino hacia la final, tuvo en el Espanyol, a su rival más difícil, quién aún jugando con un hombre menos le plantó cara hasta el final. La clave de los penales estuvo en la experiencia del Sevilla, especialmente de Palop, quién con sus tres buenas atajadas consiguió darle otra gran alegría al pueblo sevillano.

Con el síndrome de Leverkusen

Por parte de los periquitos, la derrota es dura porque muestra que aún no pueden recuperarse del síndrome sufrido en el 88 cuando disputaron su primera UEFA ante el Leverkusen alemán. Esta vez estuvieron más cerca de lograrlo, pero no lo consiguieron lo que los mantiene como un equipo que aún no tiene títulos internacionales y que en España vendría a ser como lo que ocurre con el Leverkusen en Alemania, siempre segundo.


Que pena que no los podamos ver en el Mundial
Debido a la organización de los torneos en el mundo, es una lástima no poder ver al Sevilla disputar este año el Mundial de Clubes, ya que el formato de este torneo manda que el campeón de la Champions sea el club que represente a Europa. Pienso que debería ser el campeón de la Supercopa el que lo haga, para de esta manera darle una oportunidad a los campeones de la UEFA de disputar este torneo y de paso darle más emoción a la poca convincente Supercopa.

Gózalo Liverpool. Equipo Copero

El Liverpool hoy, demostró una vez más ser el equipo más copero de Inglaterra, al ganarle en los penales por 4 a 1 al Chelsea.

Estos partidos sirven para capturar hinchas, como en la final de Estambul en el 2004 cuando remontaron un 3 a 0 para igualar a 3 y en penales ganarle al Milán. Fue precisamente allí cuando me hice hincha de este gran equipo.

Hoy, una vez más Benitez demostró saber plantear el partido a las circunstancias del mismo. Sabía que lo más importante era defender el arco y marcar aunque sea un gol para emparejar la eliminatoria, e ir llevándola a lo que al equipo le convenía.

Y esto fue lo que el equipo hizo, al bloquear a Drogba, con una gran actuación de Carragher. Adelante metió presión con el siempre eficiente Peter Crouch y el buen delantero Dirk Kuyt, acompañados del gran capitán Gerard y por los lados, un desequilibrante Pennant y un correctísimo Zenden. Sin embargo el que metió el gol, no fue ninguno de ellos, sino más bien Daniel Agger, sí, un central que en el cobro de un tiro de esquina, remató al arco un desvio del Chelsea y sorprendió a Peter Cech para así emparejar la eliminatoria.

Sin embargo, los reds sabían que no podían descuidarse, ya que al Chelsea le bastaba un gol para llevarse la eliminatoria, por esa regla bendita del gol de visitante.

Teniendo esto en cuenta Liverpool no fue una aplanadora, sino más bien buscó siempre resguardar su arco, aunque de cuando en cuando tratar por allí de conseguir el segundo tanto ante la buena defensa del club londinense.

De esta forma llegaron a los tiempos extras , que le convenía más o menos al Liverpool, ya que el Chelsea por estar inmersos en otras competiciones, como la FA Cup o la definición de la Liga, llegaría más desgastado.

En el alargue se dieron la mayoría de cambios de los 2 equipos, pero ninguno de estos trascendió mucho.

Cuando faltaban pocos minutos para que termine el encuentro fue cuando me di cuenta de la táctica del Liverpool. Los reds sabían que durante los 120 minutos que jugaron estaban en desventaja, por la posibilidad de que les marquen un gol que valiera doble. Sin embargo, si llegaban a los penales, allí la cosa iba a estar igualada, para los 2 y eso sería un golpe anímico para los blues.

Y eso fue lo que ocurrió. Chelsea sabía que en penales al Liverpool mayormente le ha ido muy bien. Esto quedo reflejado en la tanda cuando los 4 jugadores de los Reds marcaron. (Zenden, Alonso, Gerrard y Kuyt).

El éxito de los penales se debió a que el Liverpool llegó más tranquilo y por ende pateó mejor los penales. Además tuvo en Reyna, un gran referente, al atajar 2 penales, el primero y el tercero y de esta manera, llevar a los reds a su segunda final en estos tres últimos años de la UEFA Champions League, y porque no, ser un gran favorito para conseguir la sexta corona.